El fruto de llevar unas finanzas personales equilibradas es tener calidad de vida. Ese objetivo se mantiene a través de los años y, por supuesto aplica para los adultos mayores.
Ya sea que te encuentres en esta etapa de tu vida o que conozcas alguien que ya la inició y quieras apoyarlo en su organización monetaria, encontrarás útil repasar estos puntos, sugeridos por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef):
1. Presupuesto
Es importante prever los gastos que tendrás. Te ayudará revisar la lista y anticiparte a desembolsos significativos, como la anualidad de la tarjeta de crédito o algún viaje que tengas pendiente.
Los rubros del presupuesto
Haz una lista con tus gastos y asígnales una cantidad a cada uno. Luego compáralo contra tus ingresos y ahorros. Sé constante en el registro de tu presupuesto para que puedas controlarlo.
2. Aprende las herramientas adecuadas
Para conservar tu independencia financiera, es importante que sepas usar el cajero automático. La banca por teléfono también puede ser tu aliada para consultar saldos y hacer algunos movimientos. Estos dos servicios son los básicos para que te administres.
Por supuesto es ideal que puedas manejar banca por internet. Si no es el caso por ahora, considera que puedes destinar una parte de tu tiempo a practicarlo hasta que lo consigas: puede ser tu proyecto especial.
3. Fondo de emergencias
Resultará vital que dispongas de una cantidad reservada para gastos importantes e inesperados: alguna reparación, un estudio médico y eventos similares. De esa forma podrás salir adelante durante algún imprevisto. Una vez que lo hayas atravesado, no dudes en reponer la cantidad que usaste para que siempre cuentes con ese respaldo.
El cuidado de tu vida económica se traducirá en tu comodidad y tranquilidad en el manejo de tu dinero.